¿PUEDE UN ESTADO “APARECER Y DESAPARECER"?

 

Este es el caso de Polonia, una nación con una gran historia que se remonta a siglos pasados. En este ensayo comentaremos la evolución económica y sociopolítica de Polonia en los últimos cien años.

Para entender su historia reciente, haremos un breve repaso de sus curiosos orígenes, ya que es un estado que ha desaparecido varias veces en la historia debido a su posición estratégica entre grandes imperios. Este país se remonta al año 1025, cuando fue creado, y estuvo vigente hasta 1795, cuando se repartió entre Rusia, Prusia y Austria. Polonia volverá existir como nación tras la Primera Guerra Mundial.

A principios del siglo XX, Polonia vuelve a renacer como nación y tardaría poco en ser vital para la historia de Europa. Así entre 1919 y 1921 repelió las ofensivas soviéticas que trataban de extender el comunismo por Alemania aprovechando la mala situación que se vivía en la República de Weimar. En esta época, Polonia gozaba de un ejército bien organizado; sin embargo, su economía era frágil y había unas altas tasas de inflación y desempleo que se vieron agravadas por la crisis mundial de 1929.

Durante esta época, estaban aflorando los totalitarismos en los países vecinos (Alemania y la Unión Soviética) que experimentarían un fuerte desarrollo y se convertirán en grandes potencias. El deseo de revancha de Alemania tras la Gran Guerra y las ansias de expansión de la URSS conducirán a la invasión conjunta de Polonia en 1939. La moderna maquinaria de guerra alemana arrasará con la caballería polaca, propia del siglo pasado. Este país, entonces, volverá a desaparecer. Durante el periodo de ocupación, la economía polaca fue esquilmada por ambos imperios. La sociedad, sufrirá gravemente la invasión, ya que los alemanes despreciaban a los polacos, especialmente a los judíos polacos y se cometerán graves atrocidades como la construcción del gueto de Varsovia o el campo de exterminio de Auschwitz. Aunque Polonia volvió a existir como país de nuevo al término de la Segunda Guerra Mundial, estaba completamente destruido.

Sin embargo, el horror polaco no terminó con el fin de la Segunda Guerra Mundial; supuso el cambio de un régimen criminal por otro, ya que quedó bajo influencia soviética tras caer el telón de acero. Durante la segunda mitad del siglo XX, los soviéticos deportaron a grandes cantidades de polacos a Siberia y continuaron con el saqueo de la economía expropiando tierras, imponiendo diezmos a la agricultura y robando los ahorros a los ciudadanos mediante reformas monetarias abusivas. La liberación del pueblo polaco no llegará hasta la caída del comunismo en 1889.

Tras 1990, Polonia experimentará una reconversión de su economía, que a pesar de las dificultades, será todo un éxito y se adaptará satisfactoriamente a la economía de mercado en el contexto de la Unión Europea. La población también verá mejorado su nivel de vida con la llegada de la democracia y con el gran crecimiento que experimentó el PIB per cápita. En el gráfico extraído de los datos del banco mundial se puede observar esta mejora y como a partir de 2004, con la entrada de Polonia en la Unión Europea el país tiene un mayor crecimiento.

En la actualidad, la economía polaca es muy dinámica y continúa experimentando un gran crecimiento. Sin embargo, en el plano socio político, la victoria de la derecha ultraconservadora ha alarmado a la Unión Europea, ya que ha impulsado diversos cambios que amenazan la estabilidad de las instituciones democráticas de los últimos 25 años y mantiene una política anti comunitaria.

Polonia es un país que ha pasado por graves dificultades. En los últimos años ha experimentado una gran mejora como consecuencia del avance democrático y la integración en la Unión Europea. Los ciudadanos polacos no deben dejar que la historia se repita, y deben seguir apostando por la democracia y la integración en la UE, que son los principales cambios que llevaron una gran prosperidad a este país.